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El IIDH lamenta el sensible fallecimiento de su Ex Director Ejecutivo, el jurista brasileño Antônio Augusto Cançado Trindade

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San José, Costa Rica, 30 de mayo de 2022. Las autoridades del IIDH, especialmente su presidente, don Claudio Grossman, el presidente honorario y fundador Thomas Buergenthal, y la presidenta honoraria, señora Sonia Picado, junto con la Junta Directiva, la Asamblea General, el Director Ejecutivo José Thompson J. y el personal, lamentan profundamente el sensible fallecimiento del destacado jurista brasileño Antônio Augusto Cançado Trindade, acaecido el 29 de mayo. Don Antonio estuvo a cargo de la Dirección Ejecutiva de este Instituto en el período 1994-1996; actualmente era parte de la Asamblea General y presidía el Consejo Editorial de la Revista IIDH.

Además, fue miembro del Consejo Directivo de 1988 a 1994 -ente al que volvió reelegido por unanimidad en 1996, al finalizar su mandato en la Dirección- y consultor jurídico externo. Representó al Instituto en el proceso preparatorio de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos de Naciones Unidas (1992-1993) y las reuniones regionales y satélites; en esa calidad asistió al evento efectuado en Viena (1993). En numerosas ocasiones fue profesor del emblemático Curso Interdisciplinario de Derechos Humanos y coordinador académico de diversos cursos y seminarios especializados en la sede y en varios países. Su doctrina jurídica es atesorada en los artículos publicados en la Revista IIDH, con la que contribuyó asiduamente desde 1985, además de otras obras.

Bajo su liderazgo como Director Ejecutivo de este Instituto se intensificaron las relaciones del IIDH con otros actores como el ACNUR y el CICR, fomentándose las convergencias e interacciones entre el DIDH y otras áreas del derecho como el Derecho Internacional Humanitario; asimismo, se ampliaron y fortalecieron las relaciones del IIDH con entidades internacionales, autoridades públicas y la sociedad civil. Se le dio un gran impulso a la investigación y las publicaciones, se empezaron a abrir nuevos campos de estudio y actuación, como los DESC y la relación entre el medio ambiente y los derechos humanos; brindó un fuerte apoyo a la protección de las personas migrantes, refugiadas y desplazadas internamente en el marco del proceso de Cartagena y la Consulta Permanente sobre Desplazamiento Interno en las Américas, en la que convergieron diversas instancias regionales.

Por otra parte, don Antonio fue Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del 1° de enero de 1995 al 31 de diciembre de 2006, órgano que presidió durante dos períodos (1999-2003); y, desde 2009 fungió como Juez en la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya. Sus pronunciamientos como juez interamericano (1995-2006), basados en su acendrado humanismo, han sentado precedentes jurisprudenciales dirigidos a ampliar la protección de la persona humana; hoy son reconocidos en todas las regiones del mundo y permean cada vez más el derecho interno de los Estados; cada uno de sus votos constituye una cátedra de la máxima rigurosidad jurídica y, tras su partida, continuarán promoviendo los valores y principios de los derechos humanos, la dignidad humana y el Estado de derecho.

Como juez, docente e investigador académico son múltiples sus contribuciones al desarrollo del Derecho Internacional de los Derechos Humanos plasmadas en una vasta cantidad de artículos, libros y conferencias; de ellas, sin duda, subrayamos la trascendencia de su visión y sus trabajos en torno a la conceptualización del proyecto de vida, la reparación integral, la justiciabilidad de los DESCA y la centralidad de las víctimas en los procesos a partir de la defensa y promoción del locus y jus standi.

Aunque será un enorme pesar no tenerlo más en el IIDH, sus conocimientos, su capacidad y su doctrina son un legado imperecedero que seguirá inspirándonos, en lo personal y en lo institucional, para continuar dando lo mejor de nosotros/as mismos/as para continuar luchando por la construcción de un mundo más justo y más igualitario.

Además de lamentar la partida de don Antonio, el IIDH le expresa sus más sentidas condolencias a su familia y reitera su gratitud al jurista, al docente y al académico quien, por su alto compromiso con los derechos humanos y la dignidad de todas las personas, merece ser reconocido como un humanista.

El IIDH dedicará el ejemplar No. 76 de su Revista y su 40º Curso Interdisciplinario en Derechos Humanos a la memoria de su amigo Antonio y de su imponente obra.


San José, 30 de mayo de 2022